Gastroenteritis
- sistemasst95
- 30 oct 2024
- 2 Min. de lectura

La gastroenteritis, comúnmente conocida como la gripe estomacal, es una inflamación del tracto gastrointestinal que causa síntomas desagradables como náuseas, vómitos, diarrea y malestar abdominal. Esta afección es muy común y puede afectar a personas de todas las edades en todo el mundo. Aunque la gastroenteritis suele ser leve y autolimitada, es importante comprender sus causas, síntomas y cómo manejarla adecuadamente en casa mientras se espera la atención médica. En este blog, explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la gastroenteritis y las recomendaciones para cuidarte en casa.
¿Qué es la gastroenteritis?
La gastroenteritis es una inflamación del revestimiento del estómago y los intestinos, generalmente causada por una infección viral, bacteriana o parasitaria. Los virus, como el norovirus y el rotavirus, son las causas más comunes de la gastroenteritis. También puede ser causada por bacterias como Salmonella, Escherichia coli (E. coli) o Campylobacter, entre otras. La gastroenteritis se puede adquirir a través del contacto directo con una persona infectada, al consumir alimentos o agua contaminados, o al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la boca.
Principales causas de la gastroenteritis:
Virus: El norovirus y el rotavirus son los virus más comunes que causan gastroenteritis.
Bacterias: Diversas bacterias, como Salmonella, Escherichia coli (E. coli) y Campylobacter, pueden desencadenar la gastroenteritis.
Parasitosis: Algunos parásitos, como Giardia y Cryptosporidium, también pueden ser responsables de la infección.
Síntomas de la gastroenteritis:
Los síntomas de la gastroenteritis pueden variar de leves a graves. Los más comunes incluyen:
Náuseas y vómitos
Diarrea acuosa o con sangre
Dolor abdominal o calambres
Malestar general y debilidad
Fiebre (en algunos casos)
Pérdida de apetito
Deshidratación (puede ocurrir especialmente en niños pequeños y personas mayores)
La gastroenteritis puede ser una enfermedad desagradable, pero la mayoría de las veces se resuelve sin complicaciones graves. Si bien el descanso y los cuidados en casa pueden ser suficientes para manejarla, es fundamental buscar atención médica si los síntomas son graves o persisten durante mucho tiempo. Recuerda seguir las recomendaciones de higiene, mantener una hidratación adecuada y cuidar tu alimentación durante el proceso de recuperación. ¡Esperamos que te recuperes pronto y vuelvas a sentirte bien!




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